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Gotas de hongos
Gotas de hongos: populares, pero no una alternativa natural
Cien euros por una botella de 5 mililitros. En la vida nocturna, las gotas de hongos son cada vez más comunes, alabadas por sus efectos eufóricos. Incluso en las tiendas de moda, la gente pregunta por ellas con más frecuencia. Pero la idea de que estas gotas son lo mismo que una alternativa natural a las setas mágicas o las trufas es errónea. Los expertos también advierten: a menudo no se sabe qué contiene realmente esa botellita. En los Países Bajos, estos productos se conocen comúnmente como “gotas de paddo”.
¿Qué contienen realmente las gotas de hongos?
La mayoría de las gotas de hongos no contienen psilocibina en absoluto. En cambio, las pruebas han demostrado que a menudo contienen 4-HO-MET, también conocido como metocinaEste es un compuesto sintético que imita solo parcialmente los efectos de la psilocina, la sustancia activa presente en hongos y trufas. Existen claras diferencias en sus efectos y, lo más importante, no es un producto natural, sino una sustancia química relativamente nueva.
De hecho, el 4-HO-MET apareció en el mercado recién a finales de la década de 2000 y se considera un droga de diseñoSe desconocen prácticamente todos sus efectos a largo plazo, riesgos y seguridad. Esto hace que las gotas de hongos sean impredecibles y potencialmente peligrosas.
El gobierno suele reaccionar tarde cuando se trata de nuevas drogas de diseño. Un buen ejemplo es el caso de 3-MMC, que se prohibió solo después de que se evidenciaron importantes riesgos para la salud. Los productores la reemplazaron rápidamente con variantes como 2-MMC, que se mantuvo legal hasta hace poco. Debido a esta laguna legal, sustancias peligrosas circularon durante años, dando a los usuarios la falsa impresión de que «si es legal, debe ser seguro». Es muy probable que sustancias como el 4-HO-MET acaben prohibiéndose de la misma manera.
¿Por qué esto importa?
Mucha gente considera las gotas de hongos como una versión práctica y rápida de las trufas: solo unas gotas en lugar de masticarlas. Las principales razones suelen ser... sabor amargo y el riesgo de náuseasPero las gotas de hongos son sintéticas, no se han investigado y su composición es incierta. Las trufas, en cambio, son naturales y sus efectos son mucho más conocidos. Y lo curioso es que existen trucos sencillos y naturales para evitar tanto el sabor como las náuseas.
Las mejores alternativas: té de trufa o chocolate puro
Si buscas una forma fiable y natural de utilizar trufas, existen opciones probadas:
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Té de trufa Al dejar las trufas en remojo brevemente en agua caliente (no hirviendo), se obtiene un té de sabor suave. Es más suave para el estómago y muchas personas experimentan menos náuseas.
¿Por qué? Porque el agua caliente extrae el psilocibina pero deja atrás gran parte de la quitina (la parte fibrosa y resistente de las paredes celulares de la trufa). La quitina es difícil de digerir y suele causar náuseas al comer trufas crudas. Separar la psilocibina de la quitina permite obtener sus efectos sin molestias estomacales. Puedes añadir limón, jengibre o un saborizante de té de tu preferencia para realzar el sabor. -
Trufas con chocolate puro El amargor de las trufas se equilibra con el chocolate, lo que hace que la experiencia sea más placentera. El chocolate puro también contiene un estimulante suave llamado teobromina, que puede aportar un sutil toque estimulante.
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Truco extra: método del limón o jengibre – Mezclar trufas con jugo de limón (tek de limón) acelera la absorción de la psilocibina. Esto puede intensificar ligeramente el viaje, pero suele reducir las náuseas. El jengibre, ya sea en té o fresco, es un conocido remedio natural contra el malestar estomacal.
Con estos métodos, sabes exactamente lo que estás consumiendo: trufas 100% naturales, sin la incertidumbre de las drogas sintéticas de diseño.
Conclusión
Aunque las gotas de hongos están ganando popularidad en la vida nocturna, no son un sustituto natural de los hongos ni de las trufas. Suelen contener sustancias sintéticas como el 4-HO-MET, sobre el que se desconoce casi todo. Si busca seguridad, claridad y una experiencia auténtica, las trufas naturales, ya sea en té, combinadas con chocolate puro o enriquecidas con limón o jengibre, siguen siendo la opción más fiable.
